¿Sabías que siete de cada diez mexicanos no cuentan con un plan de retiro para la vejez?
El retiro del ámbito laboral debiera ser una de las mayores preocupaciones de las personas, pues a diferencia de generaciones anteriores que, tras trabajar por un lapso de 20 o más años, tenían asegurada una jubilación en la que mes a mes reciben un pago que les permite tener un ingreso para el sustento, las generaciones actuales se enfrentan a panoramas distintos.
El tema de jubilaciones suele no ser de nuestro interés hasta llegada una edad cercana al retiro (60 años o más) y sin embargo debiera ser una parte fundamental de nuestra educación financiera.
Actualmente muchos de los esquemas laborales no incluyen como tal una prestación de ahorro para el retiro, por lo cual todo esfuerzo y previsión queda en manos de cada uno.
Esto para el caso de los empleados, pero de igual forma para las personas emprendedoras, cuyos ingresos depende de su actividad laboral, es un tema de suma importancia, por lo que hoy es un buen momento analizar cuál es la mejor opción para cada uno de nuestros casos.
El plan actual de retiro esta administrado por el Sistema de Capitalización Individual, en el que los trabajadores realizan aportaciones en entidades financieras privadas llamadas Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores), que dependiendo del grupo de edad al que se pertenezca realizan inversiones y el rendimiento forma parte del ahorro del trabajador.
Tu propio plan
La inversión en bienes raíces es hoy una de las opciones más rentables como un plan para el retiro, pues este tipo de propiedades se caracterizan por los altos rendimientos, ya sea por la venta o renta de los mismos.
Si además de tu hogar adquieres un bien inmueble (terreno, casa, departamento, local, consultorio) este te permitirá tener un ingreso al momento de tu retiro laboral. ¿Te has preguntado cómo serán tus ingresos en 20 o 30 años?
Muchas veces solemos limitarnos por las opciones de crédito, pues, aunque tengamos alguna cantidad ahorrada, al momento de invertir buscamos la mejor opción y fijarnos metas altas es una gran motivación. En este sentido, además de los financiamientos inmobiliarios tradicionales, es recomendable comparar las distintas opciones que existen en el mercado.
Al tratarse de una inversión a largo o mediano plazo, son preferibles las opciones de financiamiento inmobiliario con flexibilidad en cuanto a las tasas, enganche, pagos anticipados y monto a pagar mensualmente, y así obtener el mayor rendimiento de nuestra inversión.
¿Cuándo iniciar?
Esta decisión dependerá de tus circunstancias, ya sea que inicies antes de los 30 años, de los 40, 50 o más años, siempre será una buena idea tener esta alternativa. Hay quienes logran una estabilidad financiera que les permite incluso adquirir una propiedad por medio del financiamiento inmobiliario, y cubrir los pagos mensuales a partir de la renta del mismo.
¡Imagina poder adquirir una propiedad y que se pague por sí misma!
Un buen punto de partida es analizar tus ingresos, cuánto de ellos se destinan a cubrir tus necesidades esenciales, a otros bienes como vehículos, artículos de goce y disfrute como la ropa, zapatos y accesorios, alimentos, hobbies, etc. Y a partir de ahí fijar una cantidad para destinarla a tu inversión inmobiliaria.
UnLos planes de financiamiento inmobiliario de Brokian se adaptan a las distintas etapas de tu vida: joven, estable y clásico. Por lo cual, si estás pensando en hacer una inversión inmobiliaria, puedes encontrar planes a tu medida, con las cuotas mensuales más bajas del mercado.